martes, mayo 08, 2007

EL ENCANTO


Ellos se tuvieron afecto repentinamente.

Tal vez se enamoraron sin previo aviso en pleno verano.

Ella ni bien lo conoció, se dio cuenta que siempre iba a estar encantada de haberlo conocido, sus brazos eran el nido donde encontraba descanso de tiempos tormentosos de su vida y veía que siempre estarían dispuestos a contenerla y cobijarla.

El era encantador, aunque no encantara serpientes, es más, nadie se daba cuenta que era encantador, solamente ella.

Cuando caminaban del brazo ella sentía que todas las cosas eran de otra manera.

Todo se transformaba, con la voz, las cosas que decía, con la sonrisa, con los gestos de la cara; él encantaba todo lo que andaba cerca.

Sus amigos, su música, hasta los lugares que visitaban eran todos encantados.

Como que al lado de él toda la ciudad y todas las cosas tenían encantamiento.

Vivian distantes, pero el separarse, era perderse en los tiempos de cada uno, quedando intacta la magia de volverse a encontrar.

Cuando se alejaban por un tiempo, cada cual en su lugar, todo se les transformaba y volvía a ser como era.

Las esquinas eran esquinas, los semáforos eran señales sin asombro, el mar era siempre el mismo, y los días pasaban uno detrás de otro sin ningún encanto.
Cuando se encontraban volvía la magia, esa magia de encontrar cosas en común entre un elefante y una mariposa, o de creer que el elefante podía volar.

Cuando el se reía, ella veía y oía que las lámparas cantaban dulces melodías de luces, o que el viento o la brisa les decían cosas que nunca habían escuchado en todos sus tiempos.

Un día el dijo – que en realidad no encantaba nada de nada -, que cuando estaba sólo o con otras personas era un hombre común y corriente.

Le dijo que los encantamientos pasaban cuando ella estaba, mejor dicho cuando los dos estaban juntos.

Sin ella todo era como era.Le dijo eso y a los dos le vino una emoción que los dejó sin saber que decirse....................

Y quedaron encantados de haberse conocido y de quererse asi.......

Y de tener un elefante que a veces cruza el living de sus casas volando como un colibrí............................
Chilicote
Mar del Plata Argentina

LA HAZAÑA


Quien intuya de lo que hablo, bien entenderá que sólo hay algo peor a no atreverse a azotar la puerta cuando la circunstancia se olvida del presente que ya no es, que ya no nos pertenece: nunca haber imaginado la posibilidad de toparse con el siguiente episodio, un riesgo-rincón idóneo incluso, final acaso; momentáneo pleno en esa promesa distante.
Ahí vivo. Ahí siempre he vivido.
Ahí deseo vivir, vecino de esa otra luna innovando una a una mis vivencias hasta arrojarme al azar entre incógnitas constelaciones la noche prometida después del ayer.
Sólo hay algo mejor que arrancarse el perpetuo pasado latente: planear futuros “pasados” en el presente catapultado por la intuición.
Alipuso
Mexico